Castillos de Castilla

Hace un año, más o menos, estuve de visita por tierras castellanoleonesas. La verdad es que esta Comunidad Autónoma, poco conocida para mí hace un par de años, puede que sea una de las que más me ha sorprendido positivamente. Castilla y León está repleta de ciudades encantadoras, castillos que desprenden historia y paisajes diversos de gran valor ecológico. Tierra de vinos y de rapaces, sin duda merece la pena visitar cada una de sus provincias. La ruta que os propongo hoy nos acercará a cuatro de los castillos más bonitos de estas tierras. Partiremos de Arévalo en la provincia de Ávila, continuaremos por Medina del Campo y Simancas en Valladolid, y terminaremos finalmente en Coca en la provincia de Segovia.



Arévalo es la segunda población más grande de la provincia de Ávila, con casi 9.000 habitantes. Su casco antiguo está declarado bien de interés cultural debido a la gran cantidad de elementos presentes representativos de la arquitectura mudéjar castellana. En él destaca sin duda la plaza de la Villa, plaza típica castellana con gran encanto. El castillo, situado a las afueras de la población, data de la segunda mitad del siglo XV. De izquierda a derecha: Castillo de Arévalo. Plaza de la Villa. Santa María la Mayor y Casa de los Sexmos.

Medina del Campo es una localidad situada a unos 50 km de Valladolid y a la que llegamos fácilmente desde Arévalo siguiendo la A-6. Al llegar, pronto nos daremos cuenta de como el grandioso Castillo de la Mota se alza dominante sobre esta población. El castillo está declarado bien de interés cultural. Hay muchas leyendas acerca de su origen, pero todo parece apuntar a que fue ganando forma entre los reinados de Juan II, su hijo Enrique IV y los Reyes Católicos, convirtiéndolo en uno de los mejores parques de artillería de la Europa de aquellos tiempos.



De izquierda a derecha: Castillo de Medina del Campo. Plaza Mayor de Medina del Campo. Castillo de Coca.

Continuamos la ruta desde Medina del Campo hasta Simancas. Esta localidad vallisoletana, enclavada a orillas del río Pisuerga, se encuentra a muy pocos kilómetros de la capital de provincia. El Castillo de Simancas tiene su origen en el siglo XV, cuando la familia Enríquez, Almirantes de Castilla, reconstruyeron la viejas fortaleza árabe. No obstante, su aspecto actual se lo debemos a Felipe II, quién transformó el castillo en el Archivo General del Reino, ahora conocido como Archivo General de Simancas. Éste es uno de los más importantes de Europa, pues alberga más de 35 millones de documentos.

Desde Simancas iniciamos nuestro retorno hacia el sur por la N-601. La última localidad que visitaremos será Coca, en la campiña Segoviana. En esta localidad, cuna del emperador romano Teodosio I el Grande, destaca su imponenete castillo del siglo XV. Está considerado una de las mejores muestras del gótico-mudejar. Perteneciente a la Casa de Alba, fue cedido al Ministerio de Agricultura y está declarado como Monumento Nacional.


De izquierda a derecha: Castillo de Simancas. Atardecer sobre el Puente Medieval de Simancas. Torre mudéjar de San Nicolás en Coca. Campiña Segoviana.